Frazer realiza un análisis sobre la magia y la religión donde a ambas las descalifica de tajo alegando que no explican nada que es a través de la ciencia que se obtienen respuestas comprobables, dicha apreciación negativa en algunos momentos se vuelve un poco irrespetuosa si lo trasladamos al contexto actual, donde sin duda muchas personas que realizan ritos para conseguir cosas y que creen firmemente en que algún tipo de acto les ayudaría a sobrellevar una situación ya sea de infertilidad de la tierra, o de una mujer, por enfermedades u otros problemas, por ejemplo la comunidad indígena en el país o la gente normal y corriente que practica la magia, se sentirían agredidos. Sin embargo para los lectores que no tienen mucho que ver en esto o que simplemente no creen les resultara divertido.
Desde el punto de vista teórico el autor busca analizar la magia y la religión de forma científica. Otra persona que ha estudiado el tema es Durkheim haciendo un análisis específicamente sobre la religión siempre interesante pero sin agredir a los feligreses o en el caso de la magia a los clientes del mago, puesto que como sabemos dentro de su planteamiento él hace una separación entre religión y magia mientras que Frazer mantiene que la magia y a la religión son recíproca.
Con la diversidad de ejemplos que ofrece Frazer para explicar la magia desglosada en sus dos partes, tanto la homeopática o de semejanza como la de contacto o contagio nos ayudan a comprender que las diferencia, lo cual es bueno porque deja muy claro cómo funciona cada una, al dedicar subtemas por separado a cada una y mencionando diferencias importantes en el texto.